Recuerdo?, de sentires..

Era yo. Sí! era, quién estaba a tu lado, aquella noche que decidiste mentir.
Sí! lo recuerdo bien, fuí yo quién decidió dejarte hacerlo,
por qué no? -me pregunté-
Te mentiste, me mentí, y la pasamos bien, muy bien.
Olvidamos todo, eso que estaba en medio, por un momento, por una noche,
lo dejamos así, casi -solo casi- nos dejamos llevar. Pero no!
Era demasiado para nosotros, por nuestro propio bien -no?-.
Yo, sencillamente me detuve, en cada palabra, en cada decisión.
Tú, parecía que no estabas, por momentos, y en otros tan presente.
Fue una noche, algo fría -por dentro-, muy caliente -por fuera-,
en la que, sin suceder nada, pasó! pasó el todo.
Ese todo tan suficiente que me recuerda, que era yo, quién estuvo allí,
tan cerca -y dejó de estarlo-.
Dejé de estarlo.
Y nos mentimos los dos, por un momento,
quizás esperado -tan esperado! por mi-,
quizás improvisado -seguro, por los dos-.
Hoy, decido recordarlo como otro sueño más, -ese sueño más-
de aquellos que no puedo controlar y no quisiera hacerlo.
Así, un sueño, una mentira, por una noche que no estuvo allí.

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De sentires..

Siento que los días pasan lentamente,
que te he perdido en algún sueño,
que este frio me niega tu cuerpo,
Siento que la mañana es absurda si despierto y no estás aquí.

Desde que extrañarte se hizo tan perfecto.
desde que tu presencia le falta a mi noche,
desde que mis manos no sienten,
será que, te he inventado tantas veces.

Dime que no estoy loco esta tarde, no,
que es tu voz la que oigo en mi interior,
que la verdad no es cosa de palabras,
que al final de este día estaremos en mi cama.
Dime que son lentos estos días, para disfrutarlos más contigo amor.
Dime que vuelves.

Quiero sentir que, de nuevo estoy equivocado,
quiero saber que no son sueños, que no te he inventado,
que estás allí, esperando por mí, que al volver mi espalda aparecerás.

Cuánto te he esperado, este tiempo significas tú,
que detengas mis palabras, tanto lo deseo,
y al vernos actúes tú, me guíes tú, lo digas tú.

Busco la canción que pueda expresar tantos sueños,
no puedo encontrarnos entre tantos instrumentos,
déjame cantarte una noche entre silencios,
luego amanecer los dos con el sol y ese recuerdo.

Pp.