miércoles, marzo 04, 2009

Cada Vez

A quienes aún paseen por estas letras,
les convido a leer lentamente y al ritmo de la música.
y gracias por venir.



Tropiézame de nuevo con tu mirada,
deja que tus ojos transparenten tus intenciones,
acompañandonos, esta calurosa tarde.

Quiebra mi viciosa y pútrida puerta,
la que esconde mis más intimas dudas, mis miedos,
en donde yacen los deseos que tengo hacia tí.

Cruza frente al cuarto de mis olvidos,
y tiéntame con tus delgadas manos,
a escaparme, a seguirte, a atraparte.

Cada vez que te veo,
se apaga la luciérnaga de mi esperanza,
Tú, causante de otro sueño roto,
no eres mía.

Cada vez que nos vemos,
me forzo a mantener mi distancia,
Yo, consecuencia de mis sueños rotos,
no soy tuyo.

Clavada está tu voz en los tímpanos de mi corazón,
y escucho cada noche, en cada sueño,
los susurros pasionales y amorosos,
que una vez, una noche, hiciste para mí.

Tropiézote de nuevo con mi mirada,
recorro con lamentos escondidos en mis ojos tu figura,
torturándome, esta desquiciada vida.

Quiebro tu seguro antifaz,
el que esconde tus inquietos secretos,
en donde yacen tus olvidados problemas.

Cruzo frente al sofá de tus recuerdos,
tentándote con suspiros tácitos, romance eterno,
a escaparte, a seguirme, a atraparme.

Cada vez que te veo,
un sigiloso e íntimo recuerdo,
inunda mi voluntad de ilusiones,
sentirte en mí de nuevo, debo luchar.

Sólo hay uno que puede soportarlo,
y sigue luchando.

Cada vez que nos vemos,
ato fuertemente cada parte de mí,
esas que quisieran devorarte entre besos y caricias,
hacerte sentir amada, debo luchar.

Sólo él puede soportarlo,
y no es él quien siente aquí.

No hay peor sentimiento, quererme de tí,
no hay peor envidia, saberte de otro,
no hay peor pensamiento, amarte en silencio,
no hay peor esclavitud, desear para tí bien.

Malo, soy malo, malo soy,
egoísta quiero ser,
mía te quiero,
mía, mía te deseo.

Te pienso, entre quejas nocturnas,
¿por qué de tu pasada mentira?
Te pienso, a rabias viscerales,
¿por qué no soy yo quien recibe tus amores?
Lo pienso, a dolores mudos,
¿qué fui para tí?
Lo pienso, en mañanas frías,
ser para tí otro error irreparable.

Tropecemos de nuevo por la vía,
cada vez que la nostalgia nos invada,
o crucemos al vernos hacia el callejón del olvido.

Contigo,
cada vez,
no hay tiempo,
se va.

Pp.

1 comentario:

Marié (enfermera venezolana) dijo...

Dios, que canción... queda de lo más hermosa al combinarla con el texto... casi pude verte cantándola y diciendo al mismo tiempo aquello tan hermoso que escribiste.
No podía ser más triste y más hermoso... justo así como lo eres tú.
Mis besos Pp... para ti.