domingo, enero 27, 2008

Los días como Hoy. I


Hoy, no quiero el cielo despejado, ni la mañana fría, ni el camino libre.
En días como hoy, no busco el carmesí en las nubes,
ni me detengo en esos momentos, que la brisa me habría de distraer.

Hoy, los detalles son insignificantes,
las palabras son trazos en una hoja negra, con tinta negra, no me valen.

En días así, no quiero despertar, no quiero mirar, no quiero que la cobija me deje,
ni que la cama me extrañe o que mi colchón se olvide de mí.

Quisiera tomar, una pluma gris, de esas alas muertas que no puedo batir,
recuerdo aquél que dejó mi sonrisa la última vez que me atrevi a volar,
a dejar el firme suelo seguro, dejar mis pasos, buscar más.
Tomarla entre mis manos y no recordar, no querer volver, no anhelar.

Hoy, quiero dejar de respirar para no sentir los aromas que rondan mi memoria,
los que siento sin que estén, los que ayudan a dormir, los que hacen despertar,
en mañanas frías, sin compañía, como hoy.

Días sin sombras, sin quebrantos, días sin pétalos caídos ni hojas al viento.
Hoy, restrinjo al pensamiento, escondo el sentimiento y desprecio la ausencia,
lloro la ausencia, siento la ausencia, más que ausencia, es olvido.

Cierro los ojos, parado a no se cuántos metros del piso,
una lágrima al caer se evapora, y en vez de desahogar,
me hunde, me lleva con ella, cascada de sal, más que personal,
un secreto.

Hoy, debo buscar un nuevo borde, que soporte mi peso,
sin criticar mis quejas vacías y calladas,
sin esperar mi regreso, dejarlo todo, olvidar el tiempo.

En días como este, la luna es opaca, lejana y no es mía.
Alfombra teñida con las huellas sucias de mis pisadas,
después de tanto caminar, por un sendero que hoy, así, no lo siento mío.
No pertenezco.

Por eso, por más, por lo que hay,
en días como hoy, sobre todo así,
apago las luces y desciendo a lo profundo,
donde escondo lo mío, solo mío,
y allí me quedo, por un rato, y me hago compañía.

Los días como hoy, me extraño, porque no se donde estoy,
siento no saber a donde voy, pienso que no tengo más lugar,
y me extraño, no quiero más, y que se vaya el tiempo,
y que me lleve con él...

Los días como hoy, escribo, y me callo.

Pp.

5 comentarios:

Marié (enfermera venezolana) dijo...

ay Pepito, debo confesarte que leerte me puso depre...
Y me contagiaste, hoy tampoco quiero saber nada, hoy no salgo ni me quedo, hoy no estoy.
Dame un beso, ¿sí?.
Saludos!!!

Celeste dijo...

Y nos lanzamos dentro del hoyo negro que somos nosotros mismos y dejamos que su propia profundidad nos trague, que su propia oscuridad nos abrace, que su propio silencio nos proteja, hasta que implosionamos y volvemos a comenzar.

Beso celeste.

Wari dijo...

Todos tenemos esos días, como tu "hoy"...
...donde los detalles son insignificantes...
... donde uno no quiere despertar...
...donde uno quiere dejar de respirar para no sentir los aromas que rondan nuestras memorias...
Parecen "malos días", sin embargo, tienen algo bueno: uno SE ENCUENTRA!!
Y en este "hoy" te dejo aquí un gran saludo, acompañado de un gran abrazo, cálido.... como lo que se siente cuando uno, finalmente, encuentra lo bueno de sí!!
Gracias por acordarte de visitar mi rincón, y que tengas un excelente "mañana!!"
Besotes!!

Unknown dijo...

Sabes? Yo disfruto esos días! Son tan reflexivos! Y sientes que eres, simplemente, tú! Sin estorbos, sin críticas, sin nadie más que tu!

Como dice Wari, uno se encuentra!!

Un abrazo cálido!! ^^

Unknown dijo...

hoy no quiero ser tu palabra en trazos de hoja negra!!!.
hoy el cielo sigue gris mientras leo esto,
aun asi, el olvido , es el acto mas intimo del hombre.
el olvido. es tiempo del deseo, bajo tibios pies de seda q no ves.